UNA ESCUELA SUSTENTABLE
Jaureguiberry, Canelones, Uruguay
UN SUEÑO QUE
PARECÍA IMPOSIBLE
Ubicación: Jaureguiberry, Canelones, Uruguay
Año de construcción: 2016
En 2012 descubrimos un documental sobre un arquitecto estadounidense, Michael Reynolds, que había desarrollado un modelo de edificios autosuficientes conocidos como Earthships (Navetierras). De ahí, adoptamos 7 principios de sustentabilidad como la base de nuestro sistema.
Éramos un grupo de 5 amigos, sin una organización detrás, sin experiencia en proyectos de este tamaño y sin fondos para trabajar. Nos tomó casi 5 años pasar del impulso de quererlo a la acción de lograrlo.
Ofrecimos el edificio como donación a la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), quienes identificaron que allí existía la necesidad de un edificio propio debido a que la escuela local funcionaba en uno alquilado.
Del 1 de febrero al 16 de marzo de 2016 hicimos lo que nadie creía posible. Durante 45 días, a través de un curso de construcción para 100 estudiantes provenientes de 30 países, con más de 100 técnicos y voluntarios, construimos un edificio de 300 m2, autosuficiente en el suministro de agua y energía, con sistemas de tratamiento de aguas negras y grises, y con un diseño y materiales que aseguran el confort térmico.
LA ESCUELA EN NÚMEROS
posteriormente
litros
almacenamiento
de agua
energía por hora
PROTAGONISTAS
PRINCIPIOS DE SUTENTABILIDAD
Hábitat
El edificio está diseñado según principios de arquitectura bioclimática y un acondicionamiento térmico pasivo.
Tiene la capacidad de regular su temperatura interior mediante sistemas de ventilación y calefacción natural. Además, se consideraron otros factores como la orientación del edificio, el movimiento del sol y materiales con inercia térmica y aislación térmica.
Aguas
La Escuela recupera agua de lluvias con una capacidad de almacenamiento de 30mil litros en 10 tanques de 3.000 litros. Éstas son filtradas para obtener agua potable y fresca.
Se utilizan 4 veces antes de ser devueltas a la tierra. El primer uso es para los lavamanos y para consumo. El segundo, para riego de celdas botánicas interiores con plantas hortalizas que forman parte del huerto escolar.
Luego de ser tratadas las aguas grises del lavamanos, el tercer uso es para los depósitos de inodoros. Esas aguas negras se tratan en una cámara séptica junto con celdas botánicas exteriores con plantas fitodepuradoras y devolviéndola al terreno a través de lechos nitrificantes.
Energías renovables
La energía de la Escuela proviene del sol, cuenta con 18 paneles fotovoltaicos de 220 Watts. Una vez generada, entra a la escuela al módulo organizador de energía (MOE) donde se transforma, almacena y distribuye para ser utilizada.
Posee un inversor que administra y guarda energía en un banco de baterías, que permite hacer uno de esta en días nublados o de lluvia con una autonomía de hasta 4 días.
Residuos
Para construir la Escuela se reutilizaron 2.200 neumáticos, 14.000 latas de aluminio, 4.000 botellas de vidrio, 2.000 botellas de plástico, 2.200 m2 de cartón. En total se utilizan alrededor de 30 toneladas de residuos, algo así como el peso de ¡500 adultos!
Las paredes sur, este y oeste de la escuela están hechas con neumáticos utilizados a modo de ladrillos, rellenos de tierra y piedras que son luego compactados. Cada uno de estos “ladrillos” pesa aproximadamente 130 kilos.
Alimentos y Biodiversidad
La escuela cuenta con un huerto escolar distribuido en celdas botánicas y canteros interiores y exteriores. Se pueden encontrar plantas hortalizas, medicinales, aromáticas y árboles frutales.